Lo que Ocurre Una VeZ

La vida en Francia...
Podríamos decir muchas cosas de esta ciudad en la que me encuentro habitando por algunos meses...
Podríamos decir que llueve mucho, otra manera de decirlo es que llueve mucho, mucho...y como diría Vincent Vega, aún queda otra manera de decirlo y es que llueve mucho, mucho, mucho...
Pero acabas por acostumbrarte a llevar el paraguas, el impermeable y a ser posible unas botas que eviten que los caletines acaben tan mojados como suelen acabar los míos. Pero sigo disfrutando con cada gota que cae, con cada tormenta que nos visita y con el viento que cada noche llama a mi ventana.
Me empiezo a acostumbrar a levantarme y desayunar mientras leo El Pais (on-line), a ir a clase el día que encuentro el aula,a saludar a gente por los pasillos, a pasear por aquí como si nunca hubiera conocido otro lugar,a entender y ser entendida, a limpiar el domingo, ir al super el lunes, lavar la ropa e ir al Mardis el martes, el miércoles al curso, el jueves fiesta, y vuelve a llegar el fin de semana...e incluso empiezo a meter alguna que otra bola jugando al billar en el Newton...algo impensable hace algunas semanas.
Aún así, hay cosas a las que por más que lo intento, no logro la adaptación total, me siguen resultando incómodas e inverosímiles, como la soledad de las calles a partir de las ocho, los horarios de las comidas, de las tiendas, de los bares, la frialdad de los franceses,la burguesía que ronda por aquí...
Pero todo lo desconocido puede tocarte en el hombro y cambiar tus esquemas.
Y sigo aquí sin creerme que esto me está ocurriendo a mí.

OriGiNaL De BärBara A LaS 5:55 p. m.