Lo que Ocurre Una VeZ

Hace justamente un año me encontraba en la sala común de un albergue, cenando pasta y pensando que irme a Londres había sido la decisión más errónea de mi vida. Me encontraba tan perdida que jamás pensé que aquella, acabaría siendo la mejor experiencia que he tenido hasta ahora. Volvería a pasar por el agobio, la escasez de dinero, el ansia por encontrar un trabajo, las entrevistas, el Hi! I´m looking for a job!, las negativas constantes, las noches sin dormir, las largas horas subiendo escaleras en el hotel, el cansancio extremo, el café malo, los bollos con mantequilla, las quemaduras del horno, las siestas en el parque, los paseos cada sábado por el mercadillo de portobello, las idas y venidas a la cabina, las inundaciones de casa, las cucarachas, la música de los vecinos de arriba, la complicidad, tomarme el colacao por las mañanas en las escaleras, salir al portal por la tarde, la música de Carlos, cobrar los sábados, comer en China Town en el buffet libre, las caritis de Afri, los bailes, las visitas inesperadas y deseadas, la intensidad de cada momento, los amaneceres a las cuatro de la mañana en nuestra azotea, el espionaje de los vecinos de las casas de enfrente, el positivismo de Maru, comer sentados en el suelo pasta con... o arroz con... colarme diariamente en los autobuses, ir los domingos por las mañanas a la exposición de cuadros de Bayswater, las lluvias torrenciales que te sorprenden sin paraguas, una guitarra sonando por la noche en casa... abrirte al mundo y sentir, que el mundo también se abre ante ti.

OriGiNaL De BärBara A LaS 7:44 p. m.