En menos de una semana: cuatro despedidas y sentimientos encontrados. El tiempo se me cae de los bolsillos y no sé que hacer para evitarlo, sólo las manos no me sirven...
Y mientras intento comprender al mundo y a las personas que viven en él, me doy cuanta de que lo único que te sirve como pasaporte es conocerte a tí misma y no soportar lo que te venga impuesto...por todo esto, he decidido mudarme. Ya no viviré en una adorable buhardilla de madera que se ha convertido en un pequeño infierno... Voy a intentar construirme mi propio paraíso, todos quedan invitados.
Nieve en los tejados y tormentas en mi interior...
Bueno, y a pedido de Raúl...ahí van mis cinco malos hábitos...
1. El orden sobre todas las cosas...todo tiene que estar en su sitio,es decir, en el sitio que yo considero perfecto. Si alguien mueve algo, soy capaz de advertirlo.
Además tengo que tener, tanto ropa, como ropa interior y zapatos ordenados por colores y con perchas iguales.
2. No me peino. Ni si quiera tengo peine o cepillo del pelo. Así que si alguien viene a casa, tiene que traerse el suyo propio. Aunque no lo considero del todo un mal hábito, sino más como una comodidad.
3. Desde que estoy en Anger he adquirido el mal hábito de comer mientras estoy metida en Internet...siempre hago algo con el ordenador, es que me aburre cuando como sola y sin tele.
4. Guardo todo. Todo lo que me pueda traer algún recuero bueno. Tengo guardado desde un trozo de una parte de una moto (es que tuve un pequeño accidente con una moto que le robamos momentáneamente a un amigo y me reí muchíssssimo) hasta un trozo de jersey de mi amiga Lydia, pasando por piedras, tickets, servilletas, chicles (sin masticar, que conste), vasos...no sé que más decir, pero hay mucho. Pregunten en mi casa...
5. Dejarlo toooodo para el último día, el último momento, incluso para el último segundo si se puede, y si no se puede también. La situación ha llegado al límite de que en septiembre, mi avión salía a las 10:40am, tenía que hacer una maleta para un año entero y me levanté a las 7.30am, con tanquilidad, para empezar a mirar qué me iba a llevar. Casi termino con los nervios de mi (ya Santa) Madre.
Aunque debe mandarse a 5 personas...yo con que Pat me diga sus 5 malos hábitos me conformo...
Un beso de despedida.
Ciao Marti...
Nos vemos en los bares, siempre en el mismo camino...
Descorres la cortina y te das cuenta de que no hay nada...tus manos te han engañado una vez más y luego pensarás: siempre busco en el lugar equivocado.
Aún sientes el olor del miedo, del fracaso, del dolor...que te golpea constantemente sin dar tregua a tus sentidos.
Descorres la cortina y te das cuenta de que sigue sin haber nada, más que el simple recuerdo de lo que hubo.
Otro día gris...
No llueve, no nieva y ni siquiera hace frío.
Sólo gris, lo que le da un color de plata a mis días.
Si Angers me sigue regalando estos atardeceres ante mi ventana, difícilmente me arranquen de aquí...
Dato 1: Mi cama es enorme.
Dato 2: David Vs GoLiaT. Así es como me siento cada vez que tengo que cambiar las sábanas... Es una lucha en la que sé que al final voy a ganar...después de varios revolcones, insultos y sudores. Y es que le doy vueltas y mas vueltas para meter ese maldito nórdico en su funda.
Primero digo...este lado es el más grande...luego pienso...no, no, no: éste es el más grande. Hasta que caigo en la cuenta una vez más que es completamente cuadrado. Entonces damos un paso hacia adelante... Todos los lados son iguales. Y el problema viene dado por la incompetencia de los fabricantes y la necedad de los compradores: el nórdico es mayor que la funda. ¿Cómo pretenden entonces que yo consiga lo imposible? Lo maldigo y lo remaldigo... Esta semana no te me resistes. Cojo pico de nórdico con pico de funda, me monto en la silla para estirarlo...pero nada. C´est imposible mon dieu!!!!
Y entonces lo hago: tiro todo en el suelo, y me tumbo boca arriba sobre el nórdico, la funda, la sábana, las almohadas... y ahora no está mi madre para decirme: ¿Quieres levantarte de ahí?
El final es siempre el mismo:
- Megumi, por favor... ayúdame!!!!!!!!!!!!!!!
FELICIDADES MARI...
Nunca sabemos lo que tenemos hasta que no lo perdemos... ¿Cuántas veces habré escuchado esa frase a lo largo de mi corta vida? Cientos, seguro... Y es cierta.
Vivimos constantemente al límite sin ser concientes salvo en momentos puntuales de que entre tener y no tener hay un sólo segundo. Un simple detalle...
Cada tarde me cruzo con él, me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Al verlo desaparecer por la Rue de la Madeleine, me hacía la misma pregunta: ¿Qué lo ha llevado a encadenarse a esa silla? ¿Qué lo ha llevado a poder expresarse sólo con sus ojos, con sus labios?
Ayer me decidí a preguntar...
Cada tarde me cruzo con la realidad de un simple accidente de tráfico.
Cada tarde me cruzaré con él, me sonreíra y yo le devolveré la sonrisa...
Hoy de postre:
Nubes con chocolate...
Llevo a penas tres horas de regreso y me parece que estuve fuera una eternidad que se antojó excesiva. El aire viciado y frío del metro me hizo chocarme con la realidad. Al volver a casa me dí cuenta de que me había dejado olvidada encima de la mesa la ilusión.
- Cierra los ojos.
- ¿Para qué?
- Ciérralos. Esta noche te lo concedo. Calla. Sueña y despierta.
...Felices Reyes...
Mi primer post del año y mi mente sigue sin darme una pequeña tregua, es una constante ebullición de ideas. A veces pienso que no disfruto plenamente lo que vivo porque tengo que estar constantemente maquinando una nueva aventura y una nueva sensación. No he terminado de vivir mi estancia en Angers (de la que aún me faltan 6 dulces meses para saborear) cuando ya estoy pensando en como sacar dinero este verano en la playa para pasar un mes en Argentina con la mejor compañera de viaje. Ya quiero preparar rutas, ciudades, paisajes, personas para visitar. Quiero que me den ideas.
Necesito coger ese avión que me devuelva a mi vida establecida entre las nubes.
Necesito cumplir mis sueños, pero a veces pienso que son demasiados...
